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Debate por la deuda pública: crónica de un default anunciado

27/02/2023  |  OPINION  |  

Las razones de los reproches económicos que nutrieron las críticas al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se mantenían presentes y agravadas. En los primeros días de abril de 2016, se agudizaba todo el panorama, mientras se entretenía a la población con todo tipo de imposturas. Para el trabajo de ocultamiento y desinformación, algunos medios realizaban aportes imponderables.

El rimbombante levantamiento de las restricciones cambiarias generó una intensa salida de capitales. Según estimaciones privadas salieron u$s 3.500 millones, solo en el primer trimestre de 2016. El giro de utilidades de las compañías locales hacia sus casas matrices en el exterior, pasó de “cero” a u$s 600 millones mensuales. La liberación cambiaria para las compras de dólares para importar excitó la demanda de las empresas a alrededor de u$s 4.000 millones mensuales en enero-febrero y u$s 4.700 millones en marzo de 2016. Total: u$s 12.700 millones en un trimestre.

Crónica de un default anunciado: segunda parte

El índice Merval se hundió en la primera semana de abril 2016, el riesgo país que elabora el ex empleador de Prat Gay y Caputo subió a 453 basis points.

Como era obvio que habría otro rebrote inflacionario en abril por los ajustes de tarifas de transporte, gas y agua, los ánimos se estaban caldeando. En algún momento habría que pensar en una estrategia para detener la escalada inflacionaria, sin que las tasas de interés que estaba pagando el BCRA se perpetuaran en 38% nominal anual (45.24%, efectiva), con el dólar planchado. Si no se lograba una alternativa a esa locura (se podía ganar más de 40% anual en dólares). La sumatoria de medidas haría que esa archi consabida política económica nos sumiera en el segundo trimestre 2016 en una recesión de magnitud.

En ese momento se destapó el affaire “Macri, sociedades offshore”, con miembros de toda su familia, incluyendo su padre, quien supuestamente estaba desligado del presidente y, el Intendente de Lanús (Grindetti). “El ex secretario de Hacienda de Macri en la Ciudad, quien tuvo una orden de captura internacional vigente hasta elm es anterior. Tenia otras causas por evasión en Brasil mientras se desempeñaba como ejecutivo de Iecsa (Socma)-(Pagina 12, abril 26 de 2016).

 

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Resultaba prematuro evaluar la reacción de la opinión pública que había creído en “la transparencia” que consagró a Cambiemos, a pesar de los mas de 200 conflictos judiciales que arrastraba Macri al asumir.

A 110 días de gobierno y antes de anunciarse los aumentos simultáneos de tarifas, Management & Fit indicó que la aprobación a la gestión de Macri se ubicaba en 50% y no en 70% como al asumir. Juntos por el Cambio ya había perdido 20 puntos. En condiciones normales-sin blindaje mediático- los porcentajes podrían haber sido catastróficos, tras conocerse el impacto que ejercería sobre la inflación de abril y los próximos meses.

Ni la menor idea de la gestión social

El Observatorio Social de la UCA informaba que la pobreza había aumentado desde 29% a más de 32% en los primeros tres meses de gobierno. Si se proyectaba ese crecimiento de pobreza, a finales de 2017 estaríamos superando cifras del primer trimestre 2002-el desconcierto máximo-. Seguramente fue pensando en eso que Espinoza, presidente del PJ bonaerense advirtió que “si el conurbano estallaba, el presidente caería”. La policía bonaerense ya había convocado por redes sociales a un auto acuartelamiento con “retención de tareas” que la gobernadora Vidal logró sofocar otorgando un súbito aumento salarial, que el equipo económico denostó.

Los gremios docentes cumplieron el primer paro nacional en el primer trimestre 2016, para reclamar que no prescribiese la causa judicial por la muerte del maestro Fuentealba, pero también para pedir mejores condiciones laborales. Los portuarios anunciaban “viernes de huelga por despidos”, y la Asociación Bancaria, paro para el 14 de abril, completando el acampe frente al BCRA.

A ello se sumarian las CGT unidas, que convocaron una marcha a Plaza de Mayo para el 29 de abril reclamando actualización de las escalas del “Impuesto al Trabajo” o Ganancias y la declaración de la “emergencia ocupacional” para frenar despidos. Estas señales, previas a paritarias, anticipaban que las autoridades se aproximaban a enfrentar un conflicto social, aceleradamente.

En otro orden de cosas, el vertiginoso avance en el fuero federal de las denuncias y causas judiciales a la ex presidenta se perfeccionaba con el objeto de robustecer la imagen de Macri ante la opinión pública. El “spot” del presidente paladín de la lucha contra la corrupción y la impunidad, fracasóEl New York Times y el Washington Post, hicieron trizas el trabajo de Losteau y la visita de Obama a la Argentina, queriendo construir un presidente líder para Latinoamérica, que ahora estaba siendo investigado por un fiscal, por un caso irrebatible y resonante en todo el mundo. El delito que se investigaba era nada menos que el de “omisión maliciosa”. La pena por incurrir en este delito podía llegar a dos años e inhabilitación especial perpetua para ocupar cargos públicos, justo cuando había que conseguir los préstamos para pagarle a los fondos buitres.

Hubo cuestiones prioritarias que el gobierno de Macri estableció

Devaluar, bajar retenciones, aumentar en forma extravagante las tarifas y acordar con los fondos buitres. Pero la coyuntura macroeconómica se le presentaba compleja. Las medidas de shock de Prat Gay generaron daños colaterales. El nivel de actividad y empleo entró en recesión, aumentó el descontento social, la inflación generó un nuevo atraso en el tipo de cambio, la inflación no mostraba señales claras de desaceleración, la demanda de pesos caia y el stock de LEBAC seguia subiendo.

En tanto el gobierno intentaba sortear tantas mala noticias con marketing y buenos oficios de los medios, se daba cuenta que iba a tener que mejorar la gobernabilidad y atenuar los reclamos sindicales con medidas que implicaban más gasto público y renuncias de ingresos fiscales, con lo cual el déficit fiscal primario iba a aumentar y el financiamiento del Tesoro requeriría endeudamiento creciente. El riesgo era, que en el intento de atenuar los daños colaterales, se terminara postergando el brutal ajuste fiscal, que quedaria para despues de las elecciones de medio termino (octubre 2017). Sin bajar el deficit fiscal, seria difícil bajar la tasa de inflación que habian disparado, muy por encima de la del Gobierno anterior.

Prat Gay hizo agua por todos lados

Prat Gay bajó las retenciones, ajustó tarifas feroces y arregló súbitamente con los fondos buitres lo que los fondos quisieron. El BCRA de Sturzenegger esterilizó pesos mediante una extraordinaria suba de los tipos de interés vía LEBAC. La situación macroeconómica y social era extremadamente delicada, crecían los desafíos en términos de gobernabilidad. Las medidas ocasionaron daños fenomenales en términos de nivel de actividad y desempleo y, ya cursando el segundo trimestre de caída validaba la recesión.

La devaluación se consumió en menos de cinco meses, la inflación no daba señalas de desaceleración, la demanda de pesos estaba cayendo y el stock de LEBAC estaba llegando a limites extravagantes. Se estaba gastando en intereses, más de lo que se ahorraba en despidosParadójicamente se atacaba el déficit primario y se aceleraba el déficit financiero y cuasi fiscal, en mayor proporción. El gobierno intentaba mejorar la gobernabilidad renunciando a sus convicciones ideológicas para atenuar los reclamos de caja de los sindicalistas aumentando el gasto público y renunciando a recaudar ingresos fiscales, con lo cual aún el déficit fiscal primario aumentaba.

El Poder Ejecutivo concedió entonces a los gobernadores la devolución de 9 puntos de la coparticipación. Al mismo tiempo fueron giradas partidas por $ 28.000 millones a las provincias. En la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil se le dio a los sindicatos el aumento del salario mínimo de $ 6.000 a $ 8.000 (+33.33%), y el incremento del seguro de desempleo de $ 400 a $ 3.000 (+650%). Se verificó el acuerdo para comenzar a devolver los $ 29.000 millones retenidos a las obras sociales sindicales, entregándose la primera cuota de 10%. Las partidas para asistencia social fueron incrementadas en la provincia de Buenos Aires y, el presidente se comprometió con el titular del gremio estatal peronista, que no habría más despidos en el sector público. No era un intento de estar bien con Dios y con el diablo para atenuar el terremoto elaborado. Era tirar la pelota afuera mientras hacían de las suyas a toda velocidad. Se postergaba el brutal ajuste fiscal, pero al mismo tiempo caía la aprobación “anti peronista”.

En materia de actividad económica, en el primer trimestre la demanda interna cayó, era palpable el menor consumo que además exhibía una importante caída interanual. El consumo público se desaceleró, mientras que la inversión cayó 5% interanual, la construcción se derrumbó 7.5%, la caída de la inversión en equipamiento se hundió alrededor de 2%, la producción de bienes bajó 1.2% interanual.

Bajando las retenciones, sin más ajuste fiscal, era imposible bajar la tasa de inflación del 2.5% mensual. Con más ajuste fiscal, crecería el descontento social hasta límites insospechados. La cólera de las corrientes populares podía aparecer, acallando los discursos insulsos alejados de la realidad.

“Haciendo ropa” (lunfardo)

  • Se devaluó 50%, para que en Abril 2016 cayeran las exportaciones 8% (ABECEB).
  • Se levantó el cepo, para que no se pudiera importar con libertad.
  • Se bajaron las retenciones (cayeron los ingresos), para que aumentara el déficit fiscal.
  • Se devaluó y bajaron las retenciones, para que no aumentaran los dólares genuinos.
  • Se ajustaron las tarifas fuertemente; para entrar en recesión y la recesión provocó caída de recaudación de impuestos.
  • Se arregló súbitamente con los fondos buitres, colocando títulos, aumentando el endeudamiento.
  • El BCRA esterilizó pesos mediante una extraordinaria suba de los tipos de interés vía LEBAC hasta el 38% con dolar planchado y libre entrada y salida de capitals (trilema perfecto). Increible rendimiento en dolares: ¿para quien?
  • Las medidas ocasionaron daños brutales en términos de caída de nivel de actividad y aumento del desempleo (UCA).
  • Ya entrando en el segundo trimestre de caída, se validaba la recesión.
  • Se habia consumido la devaluación en menos de cinco meses.
  • La inflación no daba señalas de desaceleración razonable.
  • La demanda de pesos estaba cayendo.
  • El stock de LEBAC estaba llegando a limites extravagantes.
  • Se estaba gastando en intereses, mas de lo que se ahorraba en despidos.
  • Se atacaba el déficit primario y se aceleraba el déficit financiero y cuasi fiscal.
  • Se atendian los reclamos de caja de los sindicalistas aumentando el gasto público y renunciando a recaudar ingresos fiscales, con lo cual aun el déficit fiscal primario crecia sin cesar. ¿Para que lo ganaban tiempo?
  • El Poder Ejecutivo le concedió a los gobernadores la devolución de 9 puntos de la coparticipación, para aumentar el déficit.
  • Fueron giradas partidas por $ 28.000 millones a las provincias para aumentar el deficit.
  • En la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil se otorgó a los sindicalistas un aumento del salario mínimo de $ 6.000 a $ 8.000, y el incremento del seguro de desempleo de $ 400 a $ 3.000.
  • Se verificó el acuerdo con sindicalistas para devolver $ 29.000 millones a las obras sociales sindicales, entregándose la primera cuota de 10%.
  • Las partidas para asistencia social fueron fuertemente incrementadas en la provincia de Buenos Aires por la gobernadora Vidal.
  • El presidente se comprometió con el titular del gremio estatal peronista, que no habria más despidos en el sector público.

Resultado

Se postergaba el hiper ajuste fiscal cacareado y necesario según la visión del equipo económico- y se financiaba con endeudamiento creciente, para permitir que se cometan acciones inconfesables.

En materia de actividad económica, en el primer trimestre la demanda interna se desmoronaba. Era palpable el menor consumo que además exhibia una importante caída interanual. El consumo público se desaceleró, la inversión cayó 5% interanual. La construcción cayó 7.5%. La caída de la inversión en equipamiento se hundió alrededor de 2%. La producción de bienes bajó 1.2% interanual.

El nuevo Gobierno con Prat Gay y Sturzenegger a cargo, comenzó el primer trimester 2016 fracasando, antes de alcanzar la bancarrota en agosto de 2019.

 

(*) Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani



Fuente: Ambito