El cóndor andino Qespisqan fue liberado en los cerros

Con la participación de más de 200 personas se llevó a cabo la ceremonia ancestral previa a la liberación del cóndor andino, en un escenario imponente en Piedra del Molino, departamento Chicoana.

Encabezada por la Academia Quechua Qollasuyo Salta y el presidente de la comunidad originaria de paraje Potrero de Díaz, René Gaspar, los presentes encomendaron a la Madre Tierra el vuelo del cóndor Qespisqan.

Al finalizar el rito, el cóndor fue trasladado hacia el sitio elegido para la suelta. Seguido en respetuoso silencio por toda la comunidad, el cóndor andino hembra salió de la caja de transporte, recorrió el terreno durante dos horas y levantó vuelo alrededor de las 15.30, custodiada en las alturas por un grupo de aproximadamente 10 cóndores.

"Qespisqan es un cóndor con fuerte personalidad, su temperamento probablemente le jugó una mala pasada y es posible que haya sufrido un golpe sin ninguna gravedad en el ala izquierda", explicó Luis Jácome, presidente de la Fundación Bioandina Argentina, quien permaneció en el lugar monitoreando, secundado por un equipo de guardaparques provinciales y nacionales hasta el momento del vuelo.

Al observar al cóndor desplegar sus alas y levantar vuelo sin inconvenientes, los especialistas pudieron corroborar que se trató de un golpe menor.

"Su actitud siempre fue alerta y tranquila, le dimos su tiempo, su espacio. Estamos felices porque su vuelo fue con fuerza y en perfectas condiciones", finalizó.

Participaron en la ceremonia y liberación la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Administración de Parques Nacionales, Fundación Bioandina Argentina y Municipalidad de Chicoana.

El nombre de Qespisqan

La reconocida quechuista Katia Gibaja, que estuvo presente en la ceremonia de liberación de Qespisqan y aportó parte de su conocimiento para explicar que el nombre dado al portentoso animal significa "Libertad", y que el mismo "fue muy bien elegido en este momento de tanta turbulencia para los pueblos del Cono Sur americano".

Gibaja, como se sabe, es directora de la academia quechua "Qollasuyo Salta", que tiene 22 años de permanencia en la ciudad, en la que no solo se puede estudiar el idioma del Inca, sino también adentrarse en la cosmogonía de esa cultura ancentral, de la cual Salta necesariamente formó parte.

La sabiduría del incanato

Respecto de su presencia en el acto de liberación del cóndor y la bandera wiphala que portó su contingente, recordó que representa a todas las comunidades originarias de esta parte de América, sin adherir a ningún partido político ni ideología alguna que no sea la más pura sabiduría incaica.

Katia Gibaja explicó que "la bandera representa a las 4 regiones del sol, que fue la división política del incariato, incanato o imperio inca. La del sur tenía una diagonal blanca y abarcaba Cuzco, toda Bolivia, el noroeste argentino y Chile. La de la región norte estaba cruzada con una diagonal verde. La del este con una diagonal amarilla y la del oeste tenía una diagonal roja".

Avanzando con el análisis de la conformación de la enseña, Gibaja dijo: "Tiene, como puede verse, 49 cuadraditos de diferentes colores y tonos, lo que tiene una explicación científica: esto está directamente ligado al desarrollo embrionario, dado que a los 49 días de gestación del feto se instala la glándula pineal en el ser humano. Y, por consiguiente, el 49 también explica por qué al momento de morir la persona se hacen 49 días de oraciones hasta que el espíritu se va".

Después de 16 años

La hembra subadulta presentaba un cuadro de depresión e intoxicación. Luego de estudios, controles y tratamientos específicos, el equipo técnico del Plan de Conservación de Cóndor Andino, Bioandina Argentina, pudo rehabilitarla para su liberación, que se concretó ayer en Piedra del Molino luego de 16 años desde la última liberación en ese lugar tan icónico para el turismo calcha quí.