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Si hay “hiperpolarización”, no habrá balotaje

23/07/2019  |  Politica  |  

Los próximos comicios tendrán más de dos alternativas para el electorado, pero no evitarán llegar a la “hiper polarización”, término muy escuchado por estos días. Así suena en los mentideros políticos y la utilizan analistas, consultores y los propios protagonistas. Se refiere a la predilección del electorado que pone a tono este escenario político que, a gran velocidad, surge a medida que se acercan las PASO.

Según las mediciones y estimaciones desde los principales contendientes, las fórmulas Mauricio Macri-Miguel Pichetto y Alberto Fernández-Cristina Fernández acumulan ya el 80% de los votos. Para el caso de que sea real la cifra del 40% para cada uno en el reparto, les quedaría apuntar el objetivo hacia un 5% más, para que la elección presidencial se defina en octubre, en primera vuelta.

Así las cosas, se llegaría con esas dos fuerzas, la oficialista y la oposición peronista, a la “híper polarización” que concentraría el 85% (o más) de los votos, y esto implicaría que el escenario de definición que se esperaba para octubre podría ocurrir ya en las PASO de agosto, de acuerdo con los estimaciones de los analistas políticos.

OPOSICIÓN. La fórmula Fernández-Fernández busca recuperar el espacio que perdió el peronismo en 2015.

En una publicación de iProfesional.com., la de arriba es la misma lectura se está haciendo en estos días en otras oficinas, aunque con menos triunfalismo: son los operadores financieros -tanto de la City porteña como de Wall Street- que están yendo a posiciones defensivas, a la espera de que la situación se aclare. Es que, según el candidato que sea ganador, será el escenario de variación que se abra para el dólar.

Sin fuerzas

La verdad es que hay un escenario inédito en la política argentina de los últimos años. En las últimas competencias electorales hubo tres corrientes bien diferenciadas: los dos polos determinados por el oficialismo de Cambiemos, a un lado, y el kirchnerismo, del otro. En el medio, el peronismo “moderado” liderado por Sergio Massa, hoy uno de los principales candidatos en las boletas de los Fernández.

La tercera vía, que aparecía hace poco con el nombre de Alternativa Federal, se fue diluyendo hasta quedar sin fuerza ni referentes. Entonces, los nombres fuertes eran los del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, de Salta, Juan Manuel Urtubey, el mismísimo Pichetto y también Massa. A ellos se habían sumado el gobernador tucumano Juan Manzur; el de Entre Ríos, Gustavo Bordet; el de Chaco, Domingo Peppo; la mandataria de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; el de La Rioja, Sergio Casas; el de Misiones, Hugo Passalacqua, y el de Chubut, Mariano Arcioni.

Lo concreto es que el “espacio del medio”, hoy representado por la fórmula del economista Roberto Lavagna y Urtubey, se haya reducido (algunos hablan directamente de una implosión) da lugar al crecimiento de los dos polos para estos comicios.

Entonces, el sillón presidencial tendrá dos firmes candidatos en este nuevo escenario pre electoral. Por eso desde las “centrales de conducción de campañas” están apuntando a nuevas estrategias de captación de votos de “determinados” electorados.

Consultores como Rosendo Fraga Lucas Romero (Synopsis), entre otros, ya hablan de la cada vez mayor probabilidad que el futuro presidente de los argentinos se defina en octubre. Es decir, que Macri o Fernández obtengan un triunfo en primera vuelta si llegan al 45% de los votos, el “piso” estimado por los especialistas a partir del cual no hará falta un balotaje.

Desde el búnker K, con “mapa en mano”, se apunta en el distrito bonaerense a fortalecer los números de 2015 y reposicionarse en donde le dieron la espalda a Daniel Scioli. Hacia el interior, Fernández tuvo un importante acercamiento con Schiaretti, ganador en la última elección provincial en un distrito que le posibilitó buenos números a Macri para llegar a la presidencia.

También le recomiendan intensificar la campaña en el NOA-NEA que en 2015 le dieron al PJ 1,4 millón de votos. Los más optimistas, señalan que Fernández con sólo mejorar “la muy pobre performance de Scioli” en los principales seis distritos electorales del país, obtendría el 45%.

Desde el búnker del oficialismo, tienen en foco a los votantes de José Luis EspertJuan José Gómez Centurión y a los de Lavagna-Urtubey. En la Rosada están convencidos de que la mayor parte de los votantes de uno y otro espacio votarían por Macri-Pichetto si hubiera balotaje.



Fuente: La Gaceta Salta