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El papa les aconsejó a las suegras tener “cuidado con su lengua”, pero pidió tratarlas mejor

27/04/2022  |  Internacionales  |  

El papa Francisco pidió hoy que se trate mejor a las suegras y a ellas les instó a no criticar, “a tener cuidado con su lengua”, en una nueva catequesis dedicada a los ancianos, durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.

Francisco celebró hoy una nueva audiencia en San Pedro ante varios miles de fieles a los que saludó desde el papamóvil durante un recorrido entre los varios sectores de la plaza y apareció con visibles problemas a la hora de caminar debido a sus problemas de rodilla, que le han obligado a suspender algunos actos en su agenda. 

Y explicó que “son también madres, son ya mayores y una de las cosas más bonitas para las abuelas es ver a sus nietos. Es cierto que a veces son un poco especiales, pero han dado todo. Al menos hazlas felices, deja que lleven su vejez con felicidad”.

Y a las suegras les exhortó: “A vosotras, suegras, os digo: tened cuidado con vuestras lenguas. Es uno de los pecados de las suegras, la lengua”.

También explicó que “la juventud se revela capaz de dar de nuevo entusiasmo a la edad madura” y que” la vejez se descubre capaz de reabrir el futuro para la juventud herida” y ante ello insistió en la importancia de “una alianza de las generaciones”.

UN “PECADO GRAVE”

Francisco aseguró que es “un pecado grave” considerar a los ancianos “un desecho” y que hay que “protegerlos, honrarlos y darles dignidad” y no dejarles solos, durante la audiencia general de los miércoles que después de dos años por la pandemia regresó a celebrarse en la plaza de San Pedro.

El papa pidió a los padres que siempre acerquen a sus hijos a los ancianos, “incluso cuando estén enfermos o no muy bien de la cabeza” y que “si no hay otra posibilidad que llevarlos a las residencias” que se vaya siempre a visitarlos.

”Son el honor de nuestra civilización y los hijos a veces se olvidan de ello (...) Pensar que son un desperdicio es un pecado grave”, indicó Francisco.

Además, condenó “cuando la debilidad es reprochada, e incluso castigada, como si fuera una culpa. Cuando el desconcierto y la confusión se convierten en una apertura para la burla y la agresividad. Puede suceder incluso entre las paredes domésticas, en las residencias, como también en las oficinas o en los espacios abiertos de la ciudad”.

Y puso el ejemplo de algunos sucesos en los que chicos han quemado la manta que cubría a un vagabundo, “porque lo veían como un desecho humano” pero agregó que esto es sólo “la punta del iceberg, es decir, del desprecio por una vida que, lejos de las atracciones y de las pulsiones de la juventud, aparece ya como una vida de descarte”.



Fuente: aries
Tags:  papa francisco