Image

Italia afronta una jornada decisiva para alumbrar un nuevo Gobierno y evitar elecciones

28/08/2019  |  Internacionales  |  

El Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD), que hasta hace unas semanas eran rivales acérrimos, se enfrentan a las últimas horas para cerrar un posible acuerdo de Gobierno que permita evitar elecciones anticipadasy agotar así la legislatura que echó a andar en 2018 con un Gobierno de coalición entre los grillinos y los ultraderechistas de la Liga. A lo largo del día deberán sellar una alianza para presentar una propuesta al presidente de la República, Sergio Mattarella, con quien las dos formaciones se reunirán este miércoles por separado.

Después de que este martes, los socialdemócratas cediesen a las exigencias de los grillinos, capitaneados por Luigi Di Maio, y levantasen el veto sobre la continuidad de Giuseppe Conte como primer ministro, las dos formaciones han comenzado a negociar un eventual programa de Gobierno. 

El jefe del Estado, que la semana pasada dio a los partidos más tiempo para buscar un pacto, deberá decidir esta tarde, después de encontrarse con las principales formaciones, cómo proceder. Si Mattarella ve una mayoría clara, podrá encargar a una figura de consenso —previsiblemente Giuseppe Conte, abogado independiente, aunque cercano al M5S, que cuenta con el apoyo de los dos partidos— o bien la formación de Gobierno o bien otro mandato exploratorio para ganar algún día más y comprobar si realmente cuenta con una mayoría sólida. Si el jefe del Estado no ve claras opciones de formar Gobierno podría convocar elecciones anticipadas, aunque esta opción, por el momento, es remota.

El M5S ha anunciado su intención de pedir a sus bases la aprobación de un eventual acuerdo con el PD. Los inscritos al Movimiento podrán votar a través de la plataforma Rousseau, un opaco sistema informático que los grillinosutilizan para consultas internas. Si Mattarella concede más tiempo para formalizar la creación de un nuevo Gobierno, el M5S podría aprovechar ese plazo para llevar a cabo esta consulta. Hasta ahora, este instrumento de democracia participativa no ha alumbrado ningún resultado desfavorable al aparato del partido, pero si finalmente las bases, tradicionalmente contrarias al PD, rechazan el acuerdo, podrían poner en serios apuros la creación de un nuevo Ejecutivo en Italia.

Escollos

A lo largo del día, ambas formaciones tienen previstas numerosas reuniones internas y también con sus posibles futuros socios, para tratar de cerrar un pacto. Los dos principales escollos que hasta ahora habían entorpecido las negociaciones eran la continuidad de Conte, que ha liderado el Ejecutivo saliente entre los antisistema y la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y las supuestas aspiraciones de Di Maio a mantener la vicepresidencia. El PD, después de abrirse a la continuidad de Conte, cerró la puerta a una repetición de Di Maio como número dos en el Gobierno. “Reproduciría el mismo esquema que ha llevado al fin al anterior Ejecutivo”, señalan los medios italianos citando fuentes del PD.

Superado el obstáculo inicial del primer ministro y aparcada para otro momento la cuestión de los nombres del equipo de Gobierno, las dos formaciones se prepararon para poner sobre la mesa los temas del programa de gobierno. Entre ellos destaca la elaboración de los presupuestos para 2020; una reforma de la Justicia y de las leyes de seguridad impulsadas por Matteo Salvini, que el PD pretende eliminar y la reducción del número de parlamentarios, el histórico caballo de batalla del M5S pero que los socialdemócratas han rechazado hasta ahora.

Si finalmente no cuaja la alianza entre el M5S y el PD, la única opción para evitar pasar por las urnas en otoño, en plena tramitación de los presupuestos, sería un cambio de marcha repentino de los grillinos que lleve al restablecimiento de la alianza con la ultraderechista Liga, causante de esta crisis de Gobierno.

Salvini, que dinamitó la coalición y presentó una moción de censura contra el primer ministro, sigue insistiendo en que todavía hay margen para recuperar la alianza con el M5S. El líder de la Liga y aún ministro del Interior en funciones desencadenó esta situación animado por las encuestas que le daban en torno a un 36% de intención de voto y confiando en que el país cedería a sus presiones y celebraría elecciones en breve. Pero no contaba con esta posible alianza entre el PD y el M5S, que han demostrado tener mayoría parlamentaria para evitar que el país vuelva a acudir a las urnas.



Fuente: el pais