Image

El femicida de Lorena Vique dijo que se "bloqueó" y se le nubló la cabeza

12/10/2022  |  Información General  |  

En la Sala V del Tribunal de Juicio comenzó ayer la audiencia de debate en la causa seguida contra Julio César Calisaya (36), por homicidio doblemente calificado por el vínculo -relación de pareja previa- y por mediar violencia de género, en perjuicio de Lorena Beatriz Vique (37). El juicio unipersonal es presidido por la magistrada Mónica Faber.

Calisaya comenzó repasando lo que ocurrió la tarde del 11 de julio de 2021. Dijo que esa tarde se encontraba en su casa haciendo unos muebles con su hijastro, el mayor. Pasadas las 19 llegó del trabajo su esposa, Lorena Vique. Como a las 20.30 le propuso ver una película en la habitación. Su hija menor se recostó con ellos. El imputado señaló que su pareja estaba distraída con el celular y él le pidió que lo dejara. Alcanzó a ver que recibía mensajes de una mujer. Dijo que, aunque él no acostumbraba a revisarle el teléfono, en un momento en que Lorena se alejó lo agarró. Buscó un mensaje que él le había mandado ese día y no lo encontró. Entonces le envió otro texto para ver cómo lo tenía agendado. Descubrió que figuraba como "Mariana compañera". Luego revisó otros chats de su esposa y encontró un audio de alguien agendado como "Clara". La voz era de hombre y se dirigía a Lorena de manera prepotente, como si tuviera autoridad sobre ella, preguntándole dónde estaba.

El imputado refirió que le pidió explicaciones a su pareja y "empezó el problema". Dedujo que lo estaba engañando y le reclamó. Dijo que Lorena intentó convencerlo de lo contrario, le pidió que hablaran, pero él no quiso escucharla. Sacó un cuchillo de la cocina sin que ella lo viera, lo guardó en su cintura, se puso la campera, se despidió de su hija y salió de la casa. Calisaya continuó relatando que Lorena también se puso una campera y fue tras él. Siguieron discutiendo afuera. Él encendió la moto y ella se subió atrás porque insistía en hablar. Condujo hasta la costanera del río Vaqueros.

El imputado aseguró que, en el trayecto, ella iba borrando mensajes. Cuando llegaron la mujer abrió el whatsapp y ya no estaban los chats que él ya había visto. Dijo que siguieron discutiendo y entonces ella admitió que sí lo engañaba. Él le pidió que se fuera y sacó el cuchillo para matarse, cuando se puso el arma en el cuello Lorena intentó quitársela. A partir de ese momento "se bloqueó", "se le nubló la cabeza", "se perdió". Aseguró que no quiso matarla, que la amaba muchísimo. Cuando "volvió en sí" llamó a su hijo mayor. Y de repente advirtió que estaba rodeado de policías. Fue ahí cuando se dio cuenta de que había lastimado a su esposa.

Calisaya llamó al hijo de su víctima

El hijo mayor de la víctima acerca de lo ocurrido contó que ese día, alrededor de las 22, le mandó un mensaje a su madre avisándole que llegaría tarde porque estaba en la casa de su abuelo. Unos quince minutos después recibió una llamada desde el celular de su madre. Atendió pensando que era ella pero del otro lado escuchó la voz de su padrastro. Gritaba y le decía que su madre estaba muerta, que estaban en el puente de Vaqueros y que él se iba a matar. El joven refirió que en ese momento entró en pánico. Corrió hasta su casa y se dirigió raudamente hasta el río con un tío, en moto. El testigo manifestó que en un primer momento pensó que se trataba de un suicidio, porque Calisaya no le dijo que había matado a su madre. Por eso, apenas llegó al puente bajó al río con la linterna de su celular encendida. No encontró nada y entonces vio el móvil policial en la costanera. Corrió al lugar y vio que la policía tenía detenido a Calisaya. Su madre ya estaba adentro de una ambulancia. El joven señaló que en ese momento su padrastro le gritó algo sobre un tucumano -con quien supuestamente lo engañaba su madre- y le dijo que viera los mensajes en su celular. Él alcanzó a decirle: "Más vale que mi madre esté bien".



Fuente: El Tribuno