Caso Noelia: "Desde el primer momento de su muerte, sentí que la asesinaron"

Habían tocado la puerta de su casa en Joaquín Víctor González y lo primero que le vino a la cabeza fue el encargo que su hija, Noelia Farfán, le había encomendado. Eran cuatro policías que aguardaban para dejarlo en shock. Su corazón desfalleció tras escuchar que uno de sus amados tesoros, su hija de 30 años, había muerto. Desde ese momento, según le contó a El Tribuno, Daniel Farfán, de 59 años y padre de la víctima, sintió que a su hija la "asesinaron".

El cuerpo de Noelia Farfán fue hallado el primero de noviembre a las 8 en la precaria casita que compartía con su pareja, C.. quien alertó sobre el trágico desenlace. Intervinieron la policía de J.V. González y la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas a cargo de la doctora María García Pisacic. El hecho fue caratulado como suicidio, sin embargo, el padre de la víctima tiene más sospechas que certezas y desde un primer momento sintió que a su hija la mataron.

Pero los sentimientos que canaliza el hombre van más allá de una corazonada, tienen que ver, por un lado, con datos objetivos que vinculan a la pareja de su hija, C., y las contradicciones en su discurso; con la escena y la posición en que fue hallado el cuerpo y un dato no menor, la quema de la ropa que según dijo Farfán realizó la funeraria argumentando que estaba putrefacta, llena de sangre y con "mucho olor por el tiempo transcurrido".

El fin de semana que comenzó con el viernes 29 de octubre Noelia y su pareja tenían planificado pasarla bien y divertirse. "El viernes por la mañana mi hija vino a mi casa y estuvo tomando mates con mi esposa, ahí le comentó que el sábado tenía una cena con su pareja y después se iban a un cumple y probablemente terminaban en un boliche. Por lo tanto nosotros supusimos que el domingo iba a descansar y no la llamamos", contó Farfán.

El sábado, después de las 18, salieron para el cumpleaños de un amigo, luego a cenar y finalmente no "fueron al boliche, se quedaron en el lugar hasta la mañana. El domingo cerca de las 7 se van a la casa del padre de la pareja de mi hija, según contó ella, se levantan entre las 10 y las 11 y deciden ir a un asado de otro amigo. A las 14.30 supuestamente se separan porque la pareja dijo que tenía que cuidar a una hermana con discapacidad y mi hija se fue a la casita que compartían, ubicada en el loteo Mario Jerez", expresó Daniel Farfán y agregó que C. señaló primero que se separaron el domingo a la noche y después que fue al mediodía.

“Lo único que me dijeron es que lo caratularon como suicidio porque según la autopsia el cuerpo no tenía signos de violencia”, sostuvo Farfán, quien fue citado por la fiscal de la causa para que testifique mañana. “Hay muchas cosas que no me cierran, quiero saber la verdad y si a mi hija alguien le hizo algo quiero que pague por eso”.     
 

"Indudablemente algo está ocultando, ella sabe bien qué es lo que pasó, no es indiferente a esto", sostiene el padre de Noelia en alusión a la pareja de su hija. "No le echo la culpa, no digo que fue ella la que la mató pero algo está sabiendo que no lo dice. Quiero la verdad y si alguien le hizo algo a mi hija quiero justicia".

Otro de los interrogantes es "la forma en que la encontraron, en cuclillas. Con una de sus manos sosteniendo los cables como queriendo sacarlos, no es una posición de un ahorcado, con los cables en teoría cortados hay que suponer que el cuerpo cayó inerte y quedó apoyado a la pared en cuclillas. Complicado".

No la pudo ver

"Fue la peor noticia de mi vida", dijo Farfán en alusión a los policías que el lunes 1 de noviembre le comunicaron sobre la muerte de Noelia. El docente estaba esperando que clientes de su hija pasaran a retirar impresoras que ella había arreglado. "Quedé en shock, no lo podía creer", contó y siguió: "No pude ver el cuerpo de mi hija, ese día me estaba preparando para ir a la escuela (Educación Técnica 3114) y cuando fui a atender tenía cuatro policías afuera. Me dijeron que me llevaban al lugar y la verdad les dije que no podía ver a mi hija muerta". Cuarenta y cuatro horas antes la habían visto con vida y ahora "me dijeron que estaba muerta, era algo que no me entraba en la cabeza".

Ganas de vivir

El padre de Noelia le preguntó a la pareja de su malograda hija si entre ellas había pasado algo, “me dijo que si bien peleaban, era algo normal de cualquier pareja, no algo como para que ella tomara una decisión así”.
Por otra parte, el hombre expresó que su hija “no tenía perfil suicida” sino todo lo contrario. Además, tenía proyectos, vivía proyectando cosas y mirando hacia adelante”. Una mujer que amaba a sus hermanos, a sus padres y con muchas ganas de seguir viviendo.