Critican la demora de la tercera dosis para los trabajadores de salud

Los trabajadores de la salud, que fueron los primeros en recibir las vacunas contra el coronavirus a fines de 2020 y comienzos de este año por estar en la línea de fuego en la lucha contra la pandemia, ahora deberán esperar para ser vacunados con la tercera dosis o el refuerzo. 
La medida que fue dispuesta por el Consejo Federal de Salud (Cofesa) generó críticas del sector médico en Salta. Marcelo Nallar, gerente del hospital Oñativia, fue uno de los que se animó a plantear con duros términos esa postergación. “Basta de payasadas”, dijo y remarcó que la nueva ola del coronavirus se padecerá en los hospitales. Afirmó que murió recientemente un médico y hay otro en terapia.
En una nota al portal DNI, expresó sin titubeos que Salta debe tomar medidas en base a su realidad. “Es muy malo el mensaje de las autoridades; decir que la pandemia terminó”, cuestionó. 
Sobre la variante Delta, dijo: “Al tratar pacientes que tienen un virus muy transmisible se enferma más el personal de salud. Pasa incluso en aquellos que tienen las dos dosis. Hace semanas tendrían que haber empezado a vacunar a los trabajadores de la salud, lo están exponiendo a más riesgo. Se debería hacer eso en vez de buscar el número para aumentar el porcentaje vacunando con los chicos, que no son grupos de riesgo”. 

 “Va a costar vidas”

“La información está. Salta debe tener autonomía. Cuántas vidas va a costar este retraso. No estamos para hacer política. Yo estuve seis días en terapia. Estamos todos expuestos. Hay que dejarse de payasadas y vacunar al personal de salud. Que no haya un colega más en terapia intensiva”, enfatizó Nallar. 
“Están los que son sumisos y los que no hacemos caso a todo. El Gobierno nacional tiene una realidad, decidió cortar la pandemia de un viernes a un lunes, por decreto”, criticó. 

Los médicos advierten que la cantidad de camas no es la misma que los otros grandes centros urbanos del país. Por eso piden tener en cuenta esa realidad a las autoridades del Ministerio de Salud.
 

Otros médicos también se mostraron preocupados porque no fueron incluidos en la primera tanda de la dosis de refuerzo contra el coronavirus.
 
Respuesta oficial

Al ser consulta, la jefa del Programa de Inmunización de la Provincia, Adriana Jure, admitió que el personal de la Salud como tal no está incluido en esta primera etapa. Remarcó que trabajadores de hospitales y centros de salud que reúnan los otros requisitos establecidos pueden acceder a la tercera dosis. 
En este caso es para los mayores de 50 años y personas inmunodeprimidas. 
Jure dijo que en el Consejo Federal de Salud se determinó que para el grupo de trabajadores de Salud se avance en diciembre. 
Por otra parte, negó que haya un lote de vacunas que se esté por vencer. “Están distribuidas”, afirmó. 
Por otra parte, dijo que ya se inició la aplicación de terceras dosis en Salta. 
 

Los que pueden recibir el refuerzo

El Ministerio de Salud Pública definió los alcances de la campaña de vacunación adicional contra COVID-19, de conformidad con los criterios emanados del Ministerio de Salud de la Nación y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain)
En este sentido, el Programa de Inmunizaciones emitió la Circular Normativa Nº 14, dirigida a todas las áreas operativas de la provincia. Allí se establecen las pautas para la aplicación de la dosis adicionales al esquema primario, destinadas específicamente a personas inmunosuprimidas y mayores de 50 años que hayan sido vacunados con primera y segunda dosis de Sinopharm.
En el caso de pacientes inmunosuprimidos, la dosis adicional se aplicará independientemente del esquema primario recibido a:
- Personas con tratamiento oncológico para tumores sólidos y oncohematológicos
- Receptores de trasplante de órgano sólido en tratamiento inmunosupresor.
- Receptores de trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (médula ósea) en los dos últimos años o en tratamiento inmunosupresor.
- Pacientes con inmunodeficiencia primaria moderada o grave.
- Personas con VIH.
- Personas en tratamiento activo con corticosteroides en dosis altas o medicación inmunosupresora.