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La bajaron del 7 C por falta de boleto y desde entonces está desaparecida

24/09/2019  |  Información General  |  

Una joven que padece retraso madurativo se encuentra desaparecida desde el sábado a la mañana, cuando un inspector de Saeta y el chofer de una unidad del Corredor 7 C la obligaron a bajarse sobre ruta 26, a la altura del barrio Libertad.

Desde entonces Karen Abigail, de 17 años, se encuentra en calidad de desaparecida y su madre Soledad Sánchez no encuentra explicación sobre lo que está sucediendo.

La mamá explicó noche a El Tribuno que su hija padece serios trastornos de conducta y que por esa razón está medicada con drogas utilizadas en psiquiatría.

"No entiendo por qué la obligaron a bajarse sobre ruta 26, solo porque no tenía pasaje, a pesar de que las chicas que la acompañaban les dijeron al inspector y al chofer que ella es discapacitada. Desde entonces no sabemos nada de ella y tememos lo peor, ya que ella no entiende el peligro, madurativamente no está desarrollada", dijo sollozando su madre.

"Muchas veces intenté que le declararan su grado de invalidez, pero me lo negaron sistemáticamente con la burocracia del Gobierno. Que vaya aquí, luego allá. Que no es psicológico, que es psiquiátrico, que no tiene nada, que sí tiene, y así jamás pude tener una tarjeta para que ella viaje. Y esta vez yo no le dejé dinero porque no sabía que iba a salir. Me llamó temprano para decirme que las vecinas la iban a llevar a una marcha en la mañana y que le iban a pagar el pasaje, pero esas chicas me contaron que subieron y solo alcanzó para dos y a las pocas cuadras subieron los inspectores y la obligaron a bajarse sobre ruta 26. "Si no tenés para ir, cómo vas a volver, fue la respuesta y la bajaron. Solo tiene 17 años, es discapacitada, no hay derecho no solo de bajarla sino de provocar esta tragedia porque su ausencia es ya una tragedia familiar. Son horas de pensar qué le está pasando, dónde la tienen y tantas cosas peores aún". Afirmó que "desde una oficina gubernamental me llamaron y me dijeron: "cuando la encuentre por favor la trae hasta nuestra oficina', así como lo cuento".

"Un número más para justificar no sé qué. Yo sé que la policía hace lo posible, pero es poco. Hace un año una banda de forajidos drogones la llevó a un aguantadero. Cuando la rescaté, porque yo la busqué en persona por no sé cuantas noches, en la Brigada no me dejaron hacer la denuncia contra estas personas".

"No aplicaron el protocolo para las abusadas sexuales y no le quisieron hacer los análisis para saber si en el cautiverio se hallaba drogada o qué le suministraron".

"Hoy está desaparecida otra vez. Se perdió en la mañana del sábado y yo ya no sé que hacer ni que puerta tocar. A pesar de todo es mi hija y voy a luchar por ella hasta el final y no tienen por qué decirme la policía que no es la única joven desaparecida en la ciudad".

"Sé que la policía ya localizó e individualizó a los inspectores y al chofer de la unidad y en la mañana de hoy voy a denunciar penalmente a Saeta por esto que considero un barbarie contra una joven, menor de edad y discapacitada", dijo Soledad Sánchez, la mamá de la joven desaparecida sobre ruta 26.

Esta es otra prueba de su nivel de madurez, ella no puede valerse por sí misma porque es como una niñita.

"Cómo hago yo para que entiendan eso. Cómo se hace para que alguien sea tratado como corresponde.

Cómo hago para que sus males no sean corregidos con drogas, ansiolíticos y más droga.

Eso no cura. Necesita rehabilitación, tratamiento y, por sobre todo, un trato humano, que es lo que le falta a esta sociedad", dijo la mamá.

Cómo es ella

Se llama Karen Abigail Sánchez y tiene retraso madurativo. A la joven la buscan desde el pasado 21 de septiembre.

A la adolescente, un inspector de la empresa Saeta la hizo descender del 7C sobre la ruta 26 y desde ese momento no se conoce su paradero.

Karen es alta, es de tez blanca, tiene cabello claro hasta el hombro. Vestía un buzo color rosa y una calza blanca y negra, zapatillas lilas. Cualquier información, por favor, comunicarse al 3875026130 con Soledad, madre de la joven o a una sede policial o al sistema 911.

Secuelas de un abuso infantil que quedó impune

La historia de Karen es más que dolorosa. Es una saga de abusos tras abusos y, lo peor, también abusada por el propio Estado. Hasta los 17 años solo encontró victimarios. Fue contagiada de un virus sexual y de enfermedades de ese calibre. Fue tratada y curada por su madre, porque no recibió ayuda ni se le aplicó jamás el protocolo para las víctimas de abusos del que tanto alarde hacen. Su abuela relató ayer a El Tribuno que ya está cansada de esconder las cosas. “Mi nieta fue abusada a los 4 años. Desde entonces padece los trastornos de conducta. Se ha quedado detenida en un tiempo que no puede superar y que no lo va a hacer con drogas y pastillas”. 

“Ella necesita que las cosas se llamen por su nombre, que se terminen el verso y la burocracia. Ella clama ayuda desde donde esté y creo que lo viene haciendo desde su infancia. No veo porqué se la puede señalar. Es una víctima, siempre lo fue”, expresó con dolor su abuela, quien recordó parte de una historia cruel.



Fuente: El Tribuno