Nicolás Cabré, intimidad del protagonista de Tu parte del trato: "Hoy por hoy la vida me pasa por los afectos"

Con sus casi 40 y con ¡30! años de trayectoria, Nicolás Cabré habla con la serenidad que le da la experiencia. Las peleas con la prensa y los “chimentos” que tanto le molestaban, parecen ser cosa del pasado.

El presente lo encuentra más relajado y absolutamente embelesado por sus dos amores, que marcan cada una de sus decisiones: su hija Rufina, fruto de su relación con la China Suárez, y su novia, Laurita Fernández.

Pero este gran momento personal llega acompañado de un nuevo desafío laboral al frente de Tu parte del trato, el thriller de ocho episodios que eltrece emite los miércoles a las 22:45, TNT los martes a las 23 hs y está disponible completa en Flow.

La historia de la ficción cuenta cómo Carlos (Cabré) se ve envuelto en un trato con implicancias insospechadas con Patricia (Jazmín Stuart) y que lo llevará a conocer a María (Eleonora Wexler) en una trama de suspenso, acción y venganza.

- ¿Qué te atrajo de la propuesta de Tu parte del trato?

- La historia. Me pasaron los libros, los empecé a leer y quería saber qué pasaba en el segundo y tercer capítulo. Me atrapó la historia. Cuando me dieron los guiones, me dijeron ‘leelos porque te va a gustar’ y no se equivocaron. Es un thriller de suspenso que cuenta la historia de este pibe, que termina diciendo algo que él creyó que era solo una ‘manera de decir’ y lo termina metiendo en un lío importante. Carlos, mi personaje, es un tipo metido para adentro, un hacker, genio, que se comunica bien a través de la computadora. Puede hacer lo que sea a través de una computadora pero no tiene vida social. Termina metido en esto y tratando de descubrir en qué está metido, con quiénes está metido. Es difícil explicarlo sin delatar lo que pasa.

- ¿Qué fue lo que más te atrapó de la historia?

- Es una linda historia que tiene de todo y le pasa de todo un poco a todos los personajes. Y es noble. Es un suspenso noble. No es que en el último capítulo aparecen dos personajes, que decís 'ah claro, pero no me los mostraste nunca'. Está contado y tiene una manera de ser contado que te va llevando para donde quiere.

- ¿Encontraste algún punto de encuentro con tu personaje, Carlos?

- No, gracias a Dios, no. Él la tiene clarísima con las finanzas y con la computadora, cual genio. Y por hablar de más termina en un lío en el que no quisiera estar. Así que no, gracias a Dios no nos parecemos en nada.

- ¿Cómo es protagonizar un thriller después de tu última participación en tele, que fue la comedia Mi hermano es un clon?

- Está bueno tener la posibilidad de hacer teatro, drama y comedia. Está bueno que pasen estas cosas: hacer Mi hermano es un clon, después tener la posibilidad de hacer esto. Son proyectos que aparecen y que son imposible de desestimar. Este thriller representa lo nuevo, como vienen ahora las series. Es un aprendizaje y es una manera de empezar a entender cómo se muestran, se hacen y se van a hacer las cosas de acá en más.

- ¿Forma parte de adaptarse a esta nueva tele multiplataforma?

- Sí, es parte de crecer. Yo fui parte de la vieja escuela, después llegó Adrián (Suar) y cambió la manera de hacer televisión, lo hicimos y ahora es un poco eso lo que está pasando otra vez.

- En la ficción hay escenas de sexo en las que usaste un doble, ¿cómo las manejás?

- No es lo que más me agrada o más cómodo me pone. Son escenas de sexo, que no me gusta tampoco subrayar mucho. Las hablamos y tenemos la suerte de estar rodeados de gente que nos conoce, que sabe cómo nos sentimos y nos dan las herramientas para poder llevarlas a cabo, y que sea menos tortuoso para todos.

- En estos 25 años de Polka estuviste desde los comienzos, ¿ya te sentís como en tu casa cuando trabajás con la productora?

- Sí, totalmente. Arranqué en el 96 cuando entré a hacer un capítulo de Poliladrón y el primer director que me dirigió fue Jorge Nisco, justamente el director de Tu parte del trato. Es eso: nos conocemos mucho, sabemos hasta dónde damos, cuando nos cansamos y por ser tan cercanos tenemos esa relación de amor y odio, que nos permite este vínculo. Está buenísimo porque él sabe cuando no puedo más, cuando estoy incómodo y cuando disfruto. Y yo sé cuando estoy enquilombando las cosas. La pasamos bien.

- ¿Al ser ocho capítulos te permite también hacer la obra y poder disfrutar con los tuyos, a diferencia de una tira diaria?

- Sí, la tira diaria te quita mucho tiempo. En este caso fueron dos meses y medio de mucho trabajo, donde yo trato de no dejar de llevar a Rufi al cole, me gusta estar y formar parte de eso. Rufi también estuvo conmigo y me acompaña. Pero sí, la tira te lo imposibilita directamente, te hace la vida muy difícil y es un año entero. Esto lo prefiero más. Hoy por hoy la vida me pasa más por ahí que por estar encerrado un año entero adentro grabando. Terminan no cerrándome los números.

- Recién mencionabas a Rufina, ¿cómo está ella? Hace unas semanas se sometió a una cirugía programada.

- Rufi está perfecta. No es lo más agradable del mundo entregarla, que la duerman y la operen. Igualmente, son cosas que uno tiene que pasar a veces y es parte de aprender y de ser padre. Y también es sentir eso: los miedos y el amor, que te hacen tener ganas de decir ‘no, operame a mí’. Pero fue menos grave de lo que yo imaginaba y Rufi está perfecta. La operación fue ambulatoria y está todo bien.

- ¿Cómo fue compartir trabajo y amor junto a Laurita, con quien protagonizás Departamento de Soltero?

- Para mí es hermoso saber que ahora me voy y la veo en el teatro. La veo hacer algo tan hermoso como lo que hace, que me permito separarla y verla. Es hermoso, para mí es un golazo saber que ahora nos vamos a hacer temporada a Mar del Plata, que vamos a estar en la playa y vamos a seguir compartiendo. Son horas de vuelo. La disfruto muchísimo. Soy feliz levantando la cabeza y teniéndola ahí en el escenario.

- ¿Pudieron combinar bien el amor y el teatro?

- Sí, pero ella también tiene sus cosas. No estamos todo el día juntos. Este año lo disfruté mucho. La conocí trabajando, no es algo que descubrí. Pero hoy es eso: levanto la cabeza, la veo y para mí es una alegría.

- Este año hubo muchos rumores de embarazo, ¿ustedes tienen ganas?

- Y van a seguir. En algún momento la van a pegar…