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Recompra de deuda: las preguntas que se hace el mercado

16/02/2023  |  Economía  |  

De acuerdo a datos oficiales y estimaciones privadas, el Gobierno ya habría comprado cerca de 400 millones de bonos Globales, principalmente, la serie 2030 (GD30D), bajo el anunciado programa de recompra de deuda soberana en dólares. Se tratarían además de 400 millones netos, es decir, que el Tesoro no los habría vendido después contra pesos. Vale recordar que a fines del año pasado el Global 30 y el Global 35, en dólares, cotizaban a 28,45 y 27,4 respectivamente y cerraron enero pasado en 37,4 y 32,09 respectivamente tras el accionar del Banco Central (BCRA) y el Palacio de Hacienda. Estos bonos hoy cotizan a 33,63 y 29,5 respectivamente, según datos de Silver Cloud.

Ya algunos analistas, como la gente de 1816, habían advertido que el Global 30 había quedado un poco caro, por lo que consideraban que sería un buen momento para cambiar la estrategia de posicionamiento, por ejemplo, por los Globales 35, en el caso de que se priorizara la baja paridad, o sino por el Global 41 si la prioridad era la letra chica del contrato. Respecto de la paridad cabe señalar que el diferencial (spread) de precios entre el Global 30 y el 35 se amplió de más del 5% al 15%, casi a los niveles de un año atrás. Mientras que el tema del Indenture 2005, parece que los inversores le prestan menos atención a las cláusulas de los bonos heredados del Discount y el Par, precisamente, cuanto más valen estos títulos. O sea, el mercado valora más la letra chica del contrato 2005 cuando los precios de los bonos son más bajos.

¿Por qué había tanta inquietud en este tema? Debido a que los inversores empezaron a evaluar el traspaso de posiciones en el Global 30 hacia otros Globales, claro que asumiendo algunos riesgos. ¿Por ejemplo, cuáles? El más evidente es que hay que tener en cuenta que el Gobierno ya habría comprado más de un 6% de los Globales 30 en circulación (que son más de 16.000 millones nominales), y podría continuar enfocándose en este bono en su programa de recompra de u$s1.000 millones, por lo que sería capaz de hacerse de más del 16% de lo emitido con el consiguiente impacto en las cotizaciones. Por otro lado, en el caso de que se concrete el anunciado y promocionado Repo con un grupo de bancos internacionales (operación que implica la entrega de bonos soberanos en garantía a cambio de un financiamiento disponible), ello obligaría a que el Gobierno procure sostener el precio comprador, o sea, a ponerle un piso a las cotizaciones. De modo que dado el cronograma y perfil de vencimientos en dólares, el raciocinio indica que deberían continuar recomprando Global 30. Cabe señalar que el Gobierno también hizo algunas recompras en las series 2029, 2035 y 2038, pero de mucha menor cuantía con respecto al 2030. Además del Global 29 apenas hay unos 2.600 millones nominales en circulación mientras que del 2035 hay más de 20.000 millones, le sigue el 2030 y luego los más profundos son el 2038 y 2041 con emisiones de más de 10.000 millones en promedio cada una.

Vale destacar que un Repo implica en las actuales circunstancias ir comprando cada vez más bonos nominales para cubrir el monto efectivo que preste el grupo de bancos, ya que el valor de mercado es muy inferior al nominal, algo que deben tener muy presentes el viceministro Gabriel Rubinstein y el equipo de Finanzas a la hora de fijar su estrategia de financiamiento. También no debe soslayarse que cuando el ministro Sergio Massa anunció que el Gobierno saldría a recomprar más de u$s1.000 millones de bonos en dólares en el mercado secundario dijo explícitamente que las compras se concentrarán en el Global 29 y Global 30, pero dados los stocks en circulación y la liquidez de ambos instrumentos ya estaba claro que la intervención será básicamente en el GD30.



Fuente: Ambito
Tags:  deuda masa