Gasto público: diciembre, mes clave para definir un 2022 expansivo o de ajuste

El mes de julio significó el inició de un ciclo de ajuste del gasto primario que se extendió hasta la última medición de noviembre, luego de un 2020 fuertemente expansivo por la pandemia y un 2021 con una disminución muy baja del gasto primario.

Específicamente, desde el Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas de la Universidad Nacional de Rosario, se sostuvo que en 2021, en pesos corrientes de aquel año, el Estado gastó 11,54 millones frente a los 11,57 millones de 2020, es decir un ajuste de solo el 0,28 por ciento. La duda es si luego de los 5 meses consecutivos de ajuste, la tendencia del Gobierno a sostener el gasto anual se mantendrá o revertirá en 2022.

Lo cierto es que existen elementos que proyectan el 2022 en ambos sentidos. Por un lado, la dinámica del gasto primario marca un claro rumbo descendente que debería sostenerse, además, en el último mes del año para cumplir con los compromisos asumidos por el actual Gobierno con el FMI. Sin embargo, el juste de diciembre debería haber sido muy importante para restar el saldo positivo acumulado en los 11 meses.

Según el Mirador, el ajuste del gasto es “notable desde el mes de julio, cayendo a tasas cada vez más importantes respecto al año anterior”. Y es que si bien noviembre aminoró el registro, con una caída del 7,5% interanual frente a la caída del 13% en octubre, julio, agosto, y septiembre tuvieron caídas mucho menores, del 5,3%, 3,1% y 2,3%. Ello, luego de aumentar 4,1%, 11,6%, 19,2%, 18,6%, 17,2%, y 1% desde enero a junio, respectivamente.

En este sentido, desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal - IARAF del exfuncionario de Cambiemos, Nadín Argañaraz, se sostiene que en el acumulado de once meses de 2022 el tamaño real del gasto primario aumentó un 2,7% real. De ser efectiva esta cifra, ello implicaría un muy fuerte ajuste en diciembre para que el 2022 no termina siendo, aunque mínimamente expansivo.

Específicamente, desde el IARAF sostienen que en los primeros once meses del año el gasto público nacional aumentó $516.000 millones a valores de noviembre, con aumentos en Obra pública por $307.000 millones, en salarios por $155.000 millones, en subsidios a la energía por $80.000 millones y en asistencia a empresas públicas por $28.000 millones, mientras se experimentaron caídas en la Asignación Universal por $76.000 millones, en subsidios al transporte por $67.000 millones, y en las transferencias a las provincias, corrientes y de capital, por $35.000 y $18.400 millones respectivamente. En tanto, sostienen que se mantuvo el gasto real en jubilaciones y pensiones.

En cualquier caso, todo indica que lo que sí se cumplirá, es la meta comprometida por el Gobierno con el FMI en reducir el déficit primario, es decir el gasto con relación a los ingresos tributarios.

Desde la consultora Wise Capital señalaron a Telam que si bien aún no hay información oficial respecto a los ingresos y gastos de diciembre, “lo más probable es que esté dentro del límite, ayudado por la recaudación extra por el dólar soja y el financiamiento neto que obtuvo en las licitaciones del Tesoro".

También del último Informe de Coyuntura de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) dirigido por el ex Secretario de Comercio Roberto Feletti, se desprende que se cumpliría la meta de reducir este déficit de 3 puntos en 2021 a 2,5 en 2022. Según señalan en base a su registro contable, “merced al fuerte ajuste fiscal, el gasto público aumentó en los 10 primeros meses del año un 72,4% contra una inflación de 88% interanual”, a lo que se sumará, en función de la meta con el FMI, el ingreso extra de las retenciones a la soja del 30% neto sobre los 3.500 millones de dólares convertido a pesos.