Qué impacto puede tener el Brasil de Lula sobre la economía argentina

Con una economía mundial sobre la que el FMI advirtió un riesgo de recesión global en 2023, y en la que los bancos centrales continúan aplicando suba de tasas que frenan la economía, “el triunfo de Lula en las recientes elecciones de Brasil abre un espacio para que esas tendencias adversas sean parcialmente compensadas” para nuestro país, señala el último reporte de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo FIDE.

Esto es así, añaden, debido a que el Brasil de Lula será “un Brasil menos fiscalista, con énfasis en la distribución del ingreso, el impulso de la inversión pública y la industrialización”, todo lo cual “beneficiará a la economía argentina”, añadiendo además que se darían de baja normas que establecen topes de gasto establecidos por Ley de Austeridad, la cual implicaba que el gasto no podía crecer por encima de la inflación, especialmente en infraestructura y planes sociales.

Para avalar esta cuestión, FIDE realizó un trabajo comparativo sobre el PBI de ambos países durante los últimos 15 años, identificando que en el 73% de los trimestres, cuando Brasil creció, también lo hizo nuestro país, y reveló en relación al vínculo comercial que Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas, con un 13% del total, del cual 30% son industriales, y el segundo proveedor de importaciones, con un 19% del total, 20% de las cuales son bienes intermedios y de capital.

El dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta el complejo resultado del 2022, con un Brasil creciendo la mitad que nuestro país, esto es un 2,9%, y en el cual, según la consultora ABECEB del exministro de Industria del Gobierno de Cambiemos, Dante Sica, Argentina cerró 2022 con un déficit acumulado bilateral preliminar de u$s2.250 millones, regresando al rojo bilateral habitual desde 2004 e invirtiendo los superávits de 2019 y 2021.

Desde esta consultora señalaron, asimismo, que el retorno de Lula a la presidencia y la reunión bilateral con Alberto Fernández durante su primer día de mandato, así como la confirmación de un segundo encuentro hacia fines del corriente mes, “han incrementado las expectativas de un 2023 en el que podría profundizarse la relación bilateral con Brasil”

Interrogantes

Sin embargo, ABECEB plantea cierta cautela “en cuanto la posibilidad de que haya cambios sustanciales en el flujo comercial con el Brasil, debido a la falta de rumbo del Mercosur, que no termina de erigirse como Zona Libre de Comercio ni como Unión Aduanera, escasos acuerdos más allá de lo estrictamente arancelario, e incompatibilidad de políticas macro entre ambos países.

Incluso FIDE destaca otros elementos que podrían complejizar el impacto que presupone positivo sobre la asunción de Lula, como el hecho de que su gobierno no será mayoritario en las cámaras y se verá obligado a negociar las leyes.

ABECEB, por su parte, concluye que si bien la predisposición de Lula en avanzar hacia una mayor integración regional podría dar cierto impulso al comercio bilateral -o traducirse en el avance de algunos temas pendientes como el uso de monedas locales para el comercio-, lo cierto es que no se esperan cambios sustanciales.