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Arranca el segundo semestre con expectativa económica negativa

01/07/2022  |  Economía  |  

La imprevisión como política económica y el maquillaje permanente de los indicadores aparecen como la opción más firme del Gobierno para un segundo semestre que arranca hoy sin ningún signo de optimismo respecto a eventuales mejoras que alivianen la situación de los argentinos.

En este contexto, la inestabilidad de los precios relativos, los congelamientos de tarifas que luego explotan sin control, el desabastecimiento y la crisis energética se suman a un dólar contenido apenas y a una inflación cada vez más alta.

Álvaro Pérez, contador y director de la consultora Finex, consideró que "no hay motivos para que la situación del segundo semestre sea mejor que la del primero, porque se termina la cosecha, hay precios atrasados que deben soltarse, presiones sociales sobre final del año y revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en septiembre, cuando ya llegamos al último que podría haber sido bueno, retocando el maquillaje con contabilidad creativa y con distorsiones de la economía real".

En diálogo con El Tribuno, Pérez afirmó: "El segundo semestre no será mejor que el primero", y se preguntó: "¿Por qué sería mejor? ¿Qué condiciones lo llevarían a ser mejor? No hay cosecha, suben las prepagas, el transporte, las cuotas del colegio. Y el dólar oficial también".

Expuso que "el Gobierno acaba de cumplir el objetivo impuesto por el FMI de acumular reservas; pero es un objetivo cumplido a las trompadas, a los codazos", afirmó, y explicó que "todas las importaciones no pagadas en estos días no se esfuman, se van a tener que pagar en cualquier momento. Este Gobierno se maneja así. Lograron el objetivo primario del déficit porque registraron rentas de la propiedad, es una picardía contable", cuestionó.

Y advirtió que "ninguno de los objetivos planteados por el FMI se están logrando de una manera natural, clara, transparente" y que "por eso, el segundo semestre será, de base, peor que el primero.

Consideró además que "estamos en medio de una "inflademia', que es una pandemia de inflación", y puso como ejemplo que "si a vos te iba bien en la pandemia porque vendías barbijos, cuando haya otra pandemia te va a ir bien de nuevo, y si vos tenés un negocio del tipo que se beneficia con la inflación, que los hay aunque son muy marginales, te va a ir bien con la inflademia del segundo semestre".

"Pero acá no hay vacuna, que sería un plan antiinflacionario encarado en forma seria, política, económica y socialmente. No hay vacuna", sentenció.

Por su parte, el doctor en Ciencias Económicas y Economista en jefe de la Ieral NOA de la Fundación Mediterránea, Lucas Dapena, explicó que "lo primero que hay que saber es cuál va a ser el posicionamiento político del Gobierno para el segundo semestre".

"Esto es, saber si va a seguir como ministro de Economía, Martín Guzmán", explicó.

Dapena dijo que "no podemos saber qué va a pasar con el dólar o la inflación si no sabemos cuál va a ser el posicionamiento político del Gobierno nacional, en cuanto a que si va a escuchar lo que dice parte de la coalición encabezada por Cristina Fernández, o si va a seguir con el lineamiento que tiene a Guzmán como ministro y como único garante suyo al presidente Alberto Fernández".

"Suponiendo que (Guzmán) sigue, podemos esperar una situación muy parecida a la actual; esto es inflación alta, algo de retracción económica y un dólar presionando a la suba permanentemente", anticipó, y agregó que "en el día a día esto tendrá la consecuencia de aumentos de precios constantemente".

Para Dapena "esta situación podría agravarse si las restricciones a la compra de dólares por parte del aparato productivo repercuten en un menor volumen económico que generaría un menor crecimiento de la economía y un consecuente aumento del desempleo, parates o caída de las ventas".

En cambio dijo que, "en caso de que cambiara el ministro habría que ver cuál es la mirada política que prevalecería. Hoy el pensamiento económico de la vicepresidenta (Cristina Fernández) no está claro porque está recibiendo a economistas de distintas posturas o lineamientos y ella no se pronuncia".

"Si sigue Guzmán seguiremos igual y empeorando. Si no sigue, no queda claro para qué lado va porque debería haber un fuerte cambio en materia de direccionamiento político. Tendría que ser un ministro consensuado por todos, y para que ello ocurra debería ser un ministro con una mirada de la economía sumamente práctica y eso es difícil en tiempos de antesala de año electoral", señaló. Para el economista "lo mejor sería que haya un cambio en el sentido de que, al menos, se traten de atacar ciertos problemas de fondo, como por ejemplo que los precios relativos se acomoden", y dijo que "hay cinco tipos de dólar, restricciones en tarifas, subsidios, precios máximos que llevan a que haya desabastecimiento". Pero advirtió que "no favorecen a la población con estas medidas". Consideró que "lo mejor sería que haya un acuerdo político respecto de cómo encarar este último año de gestión económica del Gobierno, teniendo en cuenta los desequilibrios estructurales que hay, que no son de siempre y se podrían haber solucionado".

 



Fuente: El Tribuno