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Colón venció a Argentinos por penales y avanzó a cuartos de la Sudamericana

19/07/2019  |  Deportes  |  

Colón salió a jugar como el partido lo pedía, como la urgencia del resultado se lo exigía. Pablo Lavallén había anticipado que su equipo iba a ir al “Diego Armando Maradona” en busca de la clasificación y cumplió, el Sabalero salió dispuesto a hacerse de la victoria. Pensando todo el tiempo en el arco rival, el Sabalero era más sobre el campo y se llevaba puesto a Argentinos Juniors.

 

Con Rodrigo Aliendro como motor del equipo, tanto Gonzalo Escobar como Alex Vigo pasaban al ataque y provocaban que la defensa del Bicho se vea desbordada. Colón llegaba con mucha gente y los de Dabove no sabían como contrarrestar los avances del rival. De estar más precisos, el Sabalero pudo haberse puesto en ventaja e igualado la serie en los primeros minutos del partido, pero en algunas ocasiones los jugadores quedaron en posiciones adelantadas y los ataques no tuvieron el destino deseado.

Por cómo se estaba desarrollando el partido, Diego Dabove se habrá arrepentido de poner a un doble ‘9’ y quitar a otro hombre de la mitad de la cancha. En el medio del Bicho no llegaban a parar a los atacantes de Colón y obligaba a la defensa a tener que plantarse mano a mano a los que venían de frente y a tener cuidado a sus espaldas con los pelotazos en diagonal.

A pesar de la superioridad, la defensa del Sabalero debía estar atenta a Santiago Silva y Raúl Bobadilla. El “Tanque” seguía demostrando su jerarquía ante un Lucas Acevedo que tenía que ir al choque con el uruguayo y con el nacionalizado paraguayo. En otro de los pocos avances del local, Emmanuel Olivera debió arrojarse para evitar con la espalda el remate directo de Silva que siguió una jugada de Bobadilla.

Sin brillar, sin lucir, sin ser excepcional, el rendimiento demostrado por Colón en el primer tiempo era o se acercaba mucho a lo que desea su entrenador y a lo que pretende el hincha. El Rojinegro era buen fútbol y actitud. El combo que no asegura un triunfo pero que lo acerca y bastante.

Segundo tiempo:
En el complemento Colón tuvo un inicio casi inmejorable. Una buena proyección por derecha de Vigo derivó en un centro bajo que remató de primera Nicolás Leguizamón y la pelota se estrelló en el travesaño. El Sabalero ya no era el equipo que mejor trataba la pelota, sino que en el “ping-pong” también se imponía. Faltaba el gol, el tan necesario y ansiado gol, pero si el equipo continuaba de esta manera era cuestión de tiempo para conseguirlo.

A los pocos minutos, Victorio Ramis se animó a rematar desde fuera del área y la pelota también dio en el travesaño. Argentinos Junior respondía y defendía su ventaja con uñas y dientes. Por momentos, el local equiparaba las acciones e intentaba hacerle perder tiempo a Colón jugando el 1-0 a su favor.

Cuando faltaban veinte minutos y cuando más parejo estaba el partido, a través de la vía del córner Colón encontró el gol. Matías Fritzler peinó la pelota en el primer palo y por el fondo apareció, solo, Christian Bernardi para poner el 1-0 (1-1 en el global). El volante cordobés no estaba teniendo un buen partido y estaba a un minuto de salir reemplazado por Tomás Chancalay. El gol levantó los ánimos y el Sabalero fue por más. Aprovechándose de las dudas que mostró Argentinos en defensa, el equipo santafesino creyó y creció. El gol coronó un buen juego durante lo que se había jugado de partido.

Con el correr de los minutos, el ritmo y el volumen de juego bajó y ambos equipos sintieron el cansancio por el gran desgaste hecho, a pesar que las dimensiones del campo son pequeñas. El ánimo, lo que ocurre de manera interna en los jugadores también desgasta y afecta al físico al igual que correr.

El partido iba a terminar en victoria para Colón, pero como el marcador global marcaba un 1-1, los octavos de final entre estos equipos se iba a definir desde los penales. Todas las esperanzas puestas en Leonardo Burián, como aquella noche ante San Pablo en Santa Fe.

 



Fuente: Informate Salta