Voto joven: qué eligen cuando eligen

Se los conoce como centennials o generación Z y en sus manos está nada menos que el futuro. Nacidos entre 1994 y 2010, según se considera, son el 25,9% de la población mundial, el 75% de la fuerza laboral que viene y, detalle fundamental, los de 18 a 24 años suman más de 6 millones de argentinos, o sea el 22% del padrón habilitado para votar en las PASO el domingo próximo. Una porción de electorado por demás apetecida. La Dirección Nacional Electoral y UNICEF lanzaron días pasados “Yo elijo votar”, una campaña destinada a incentivar el voto joven, en este caso el de los adolescentes de 16 y 17 años (2,8% del padrón, y el 4% en algunas provincias) que si bien están en condiciones de ir a las urnas, no tienen la obligación de hacerlo, como sí ocurre a partir de los 18. Nativos digitales, comprometidos con causas sociales, más celosos de su intimidad que los millennials, según los expertos, ¿qué los motiva?, ¿cómo ven la política?, ¿qué atributos buscan en un candidato?, ¿qué privilegian cuando llegan al cuarto oscuro?

Imágenes de la campaña Yo Elijo Votar

Hay diferentes trabajos sobre este segmento, especialmente uno muy exhaustivo de la consultora Ipsos, que traza una radiografía a partir de una muy abarcativa encuesta. Por empezar, el 46% dijo que nunca va a sentir simpatía por ningún partido político y, a la hora de calificar a los políticos con nombre y apellido, la imagen negativa supera a la positiva, predomina muchas veces también el desconocimiento y se muestran desanimados frente a la política partidaria. Para los centennials, las causas deben dominar a los intereses, la política está atravesada por la sensibilidad, quieren ser escuchados, ser parte del cambio,- que consideran urgente, posible y necesario- y desean participar junto a sus pares: para ellos la lucha feminista es un modelo a seguir, no sólo por la causa en sí sino por la manera en que se lleva a cabo. De acuerdo con las conclusiones del trabajo, esto es porque, para los encuestados, “persigue la igualdad, principio básico para esta generación; es transversal, ya que atraviesa las diferencias partidarias, generacionales y de clase social; es descentralizada y horizontal, ya que va desde el colectivo antes que desde las instituciones formales; es espontánea, porque puede convocarse ante cualquier acontecimiento, de manera repentina y por las redes, y es permanente, o sea que atraviesa el mundo cotidiano en cualquier lugar en que los derechos de la mujer estén en cuestión”.

Preocupados por el futuro, no creen que este proceso eleccionario pueda solucionar nada. A la hora de identificarse con causas, lo hacen con aquellas movidas por valores universales, como la igualdad de género, el respeto por la diversidad, la equidad social y el cuidado del medio ambiente. Entre los jóvenes de 18 a 24 consultados en el relevamiento, que el próximo presidente se ocupe del medio ambiente es tres veces más importante que para cualquier otro segmento etario, y mientras el 62% opina que es bastante / muy importante que los candidatos se pronuncien sobre el aborto, un 84% dice estar bastante/ muy de acuerdo con que se deba asegurar el cumplimiento en escuelas públicas y privadas de la Educación Sexual Integral. El 49% de este grupo etario, frente al 37% de los encuestados de todas las edades, considera que la principal preocupación de quien resulte próximo presidente deberá ser la situación de los pobres. Resolver el problema de la inflación, ser honesto, estar preparado para enfrentar una crisis y tener capacidad para solucionar el problema de la inseguridad son los restantes atributos primordiales que señalan para quien aspire a la Casa Rosada.

Les preocupa la polarización electoral y querrían vivir en un país en el que las distintas posiciones pudieran conciliarse y el bien común fuera el objetivo que marcara el rumbo. “Nuevos reyes del futuro” llamó La Vanguardia a la generación Z. Ojalá su cetro y su corona sean capaces al menos de barrer con la grieta.