La grave crisis política en Austria amenaza ahora al propio canciller, el conservador Sebastian Kurz. El jefe del Gobierno deberá hacer frente a una moción de confianza en el Parlamento el próximo lunes. El líder del partido ecologista Ahora (escisión de Los Verdes), Peter Pilz, ha confirmado este martes que va a presentar la moción. "Estoy bastante seguro de que prosperará y que conseguiremos que Kurz ya no sea canciller el martes", ha augurado Pilz.
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El éxito de la iniciativa dependerá del apoyo de otros partidos. La extrema derecha, cuyos ministros decidieron este lunes abandonar el Gobierno tras romperse la coalición por el escándalo de corrupción que les afecta, estudian apoyar la moción, mientras que los socialdemócratas invitan a la cautela y aún no se han pronunciado. Los liberales de Neos rechazan apoyar la censura por la situación de crisis que atraviesa el país, que celebrará elecciones anticipadas en septiembre.
Kurz (ÖVP) dio por finiquitada la coalición con la extrema derecha (FPÖ) y anunció el adelanto electoral el pasado sábado tras la dimisión del líder ultra y vicecanciller, Heinz-Christina Strache, por un vídeo con cámara oculta realizado en Ibiza en el verano de 2017, en el que se declara abierto a conseguir contratos públicos para una supuesta magnate rusa y comenta opciones de financiar ilegalmente a su partido.
El vendaval político desatado por el escándalo está lejos de amainar. Este lunes, el canciller decidió la dimisión del ministro ultra más destacado y duro, Herbert Kickl, envuelto en un sinfín de polémicas y al que la coalición ha salvado de varias mociones de confianza por su controvertida gestión durante el año y medio escaso de Gobierno conjunto. La salida de Kickl llevó inmediatamente a la renuncia del resto de ministros ultras en el Ejecutivo (Defensa, Transportes e Infraestructuras y Asuntos Sociales). La ministra de Exteriores, Karin Kneissl, independiente pero en la cuota de carteras de la extrema derecha, ha pedido permanecer en el Gobierno de transición. Su petición ha sido aceptada.
El canciller pretende nombrar expertos para cubrir las vacantes en el Ejecutivo y debate este asunto este lunes con el presidente de la república alpina, Alexander Van der Bellen, que tiene que aceptar la propuesta. La moción de confianza en el Parlamento decidirá si el plan de Kurz, que se convirtió a finales de 2017 en canciller con tan solo 31 años, puede seguir adelante y mantiene las riendas del Gobierno, en minoría, hasta las elecciones de septiembre.
Fuente: el pais