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Burgos, el salteño que cumplirá su sueño de marcar a Messi

16/08/2019  |  Deportes  |  

Parece que fue ayer cuando aquel pibe flaquito y desgarbado llegaba todos los días con lo puesto a la Vicente López y, cabizbajo, comenzaba a meterse con timidez en el vestuario del Gigante del Norte para hacerse un lugar entre los referentes del albo que lo acunaron, allá por 2010. 

Hoy, Esteban Burgos, aquel nene que forjó su capacidad para el fútbol, su oficio, su coraje y su destino en el predio de Limache y en los duros suelos de las canchas salteñas, es un hombre hecho y derecho, un futbolista respetado y considerado en las huestes del Viejo Continente.

Tal es así, que tras un fructífero paso por la segunda división, un club de la categoría elite española como el Eibar se fijó en él y lo fichó. Y en la flamante temporada, que arranca hoy, el valor nacido y surgido de la cantera de Gimnasia y Tiro debutará en la soñada Liga Española, aquella meca del fútbol mundial que protagonizan los mejores jugadores del mundo. 

Y él lo logrará, cargando en sus espaldas una alforja de sacrificios y privaciones y de un crecimiento sostenido que nunca pareció tener un techo, desde aquella primera vez que dejó Salta para jugar en Talleres de Córdoba, allá por 2013, subiéndose a un pedestal histórico, al que ningún salteño logró treparse hasta ahora. 

El defensor salteño, con 27 años, y tras una temporada en la que se consolidó como titular en el Alcorcón de la segunda división española, performance que lo llevó a ganarse la admiración de muchos, y a ser catalogado nada menos que por el prestigioso Diario Marca como “el Sergio Ramos de la Segunda División”; defenderá la camiseta del Eibar. 

Con seis goles, fue el defensor más goleador de la categoría. 

Y en aquel reconocido medio gráfico había declarado que pese a querer superarse y crecer día a día, nunca deja de mirar atrás y acordarse de dónde viene. Y de dónde viene Burgos es precisamente de este vapuleado fútbol salteño que este año pareció tocar fondo.

Pero para pasar de sus inicios en el semiamateur Argentino B con Gimnasia a su presente, que lo llevará, en caso de jugar y recuperarse de su desgarro, a cumplir su sueño de marcar a Lionel Messi (el Eibar recibirá al Barcelona el próximo 20 de octubre por la novena fecha de la Liga Española 2019/20), hubo un largo camino de esfuerzos y sacrificios. 

Hizo parte de sus inferiores en River y volvió, y cuando estuvo a punto de marcharse a Gimnasia y Esgrima de La Plata, fue el por entonces DT de Gimnasia Salvador Ragusa el que lo retuvo para que a su vidriera la haga en Salta, y fue Víctor Riggio el que lo hizo debutar en primera y le dio la confianza para que se afiance y pose sus ojos en él Fernando Hidalgo, que lo llevó a Talleres de Córdoba.

Desde allí recaló a Godoy Cruz (2014). También estuvo a punto de jugar en Boca, pero unos desafortunados tuits contra el ídolo Juan Román Riquelme hizo enojar a los xeneizes y lo “bajaron” de una oportunidad única. Pero no decayó: luego llegó Rosario Central (2016), donde jugó la Copa Libertadores y obtuvo su trampolín para recalar en Europa.



Fuente: El Tribuno