"Los crímenes siguen y hay que trabajar en la prevención"

Pasaron 11 años desde aquel viernes en que padres sumidos en el dolor de haber perdido a sus hijos, víctimas de crímenes y conmovidos por el doble femicidio de las turistas francesas Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 21, se reunieron en la PLAZA 9 DE JULIO para reclamar justicia.

A partir de aquel 12 de agosto de 2011 nada sería lo mismo. Se conformó la Comisión de Familiares contra la Impunidad de Salta, y la misma escena se repetiría cada viernes durante casi una década, con marcha alrededor de la plaza.

Ese primer viernes se cumplían cuatro años de la muerte de Marco Córdoba, el niño de 10 años que falleció en un siniestro vial ocurrido en cercanías a la rotonda de Limache, en la zona sur de la ciudad.

"Con el dolor a flor de piel, junto con mi esposo Raúl decidimos exponer el caso. Buscábamos Justicia por mi hijo y lo veíamos como luchar por el bien común pensando en las futuras generaciones", relató Marcela López, la madre de Marco a El Tribuno.

Eran 10 los padres que se juntaron esa tarde: familiares de Cintia Fernández, Cristian Luna, Marcela Mamaní, Maxi Zapana, Mirta Llanos y Enrique Corregidor.

El esposo de Marcela, Raúl Córdoba, y Ana Fernández, madre de Cintia, víctima de femicidio, salieron a alzar sus voces y oficiaron de referentes de la comisión, que obtuvo muchos logros. Hacían radios abiertas, movilizaciones y lograron la agilización de causas.

En el transcurso, se unieron más familiares cuyas causas afortunadamente se resolvieron, pero luego estos abandonaron la comisión. "Pensaron individualmente. Lamentablemente tenemos una sociedad ciega, pasiva, que no lucha por los derechos de todos", dijo.

Otros familiares murieron tras transitar duras enfermedades, sin haber obtenido justicia. Tal es el caso de Carmen Fernández, la madre de la joven Marcela Mamaní, víctima de homicidio, por el cual fue condenado su pareja, pero cuyo cuerpo nunca apareció.

En 2020, con la pandemia, se terminaron las marchas de los viernes. Desde el inicio de la cuarentena y luego con los picos de casos y muertes por COVID-19, que marcaron un antes y un después, no hubo más manifestaciones. Sin embargo, la Comisión se mantiene. Actualmente hay 20 familias que reclaman Justicia por femicidios y siniestros viales con víctimas fatales. Actualmente Ana Fernández, una de las referentes, está abocada a una fundación que lleva el nombre de su hija, y Marcela y su esposo Raúl trabajan en el la filial Salta de "Estrellas Amarillas".

"Acá no vas a pedir un bolsón, vas a pedir justicia porque perdiste la vida de un hijo, te destruyeron la familia y la sociedad no puede entender eso", expresó Marcela.

Recordó que cuando fueron a juntar firmas por José María, el joven hincha de San Lorenzo que había quedado cuadripléjico luego de un brutal ataque tras un partido de fútbol en 2014, y que murió en 2020, la gente consultada les respondía que no firmarían porque se verían comprometidos o hacían cuestionamientos.

"En el juicio por el asesinato de mi hijo Marco, a un efectivo de la Policía el tribunal le preguntó qué esperaba del juicio y el dijo 'nada'...Por lo menos decí que esperas 'justicia'", sostuvo.

También mantuvieron una reunión hace años con el por entonces presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Salta. "Nos dijo: ¿Ustedes saben lo que es la impunidad?, como ninguneándonos, y yo le respondí que sí, que la vivíamos y que la íbamos a vivir por el resto de nuestra vida. Un día salíamos a festejar el Día del Niño y volvimos a casa sin un hijo", expresó Marcela.

Fallo

Por la muerte de su hijo la Justicia condenó el 31 de octubre de 2014 a Humberto Gabriel Morales a la pena de tres años de prisión condicional y siete de inhabilitación para conducir, por homicidio culposo

"Nos dieron un golpe durísimo con ese fallo. Quedó como un mero trámite administrativo. Ahora pensamos en llevar prevención a la comunidad y que se nos resuelva la causa civil", sostuvo.

Destacó la necesidad de que "los políticos vean la vida como prioridad. Nuestro objetivo es salvar vidas a partir de nuestra experiencia. Los crímenes siguen y hay que trabajar en la prevención de siniestros viales, femicidios y homicidios. La sociedad tiene que despertar y dejar el individualismo. Se trata de derechos humanos", finalizó.